Pezones y pechos femeninos

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En el siguiente post expongo una reflexión sobre los pechos y pezones femeninos. Y cuando defino femenino hago alusión a la asignación biológica. No tienes porque sentirte mujer como constructo social.  Aunque a nivel biológico, fisiológico y hormonal hay diferencias innegables.


No te voy a contar nada nuevo referente a los pezones y pechos femeninos. Aún así quiero plasmar una serie de preguntas para hacerte reflexionar y recordarte a su vez, la desigualdad de trato entre el cuerpo femenino y masculino.

¿Por qué los pezones femeninos se censuran cuando el sistema quiere? ¿Por qué está mal visto que a una mujer se le marquen los pezones?

¿Por qué se ha erotizado el pezón de la mujer y no del hombre?

¿Por qué si llevas una transparencia o camiseta/vestido holgado se salen los ojos ajenos para ver?

¿Por qué críticas aquella que muestra libremente sus pezones?

¿Por qué aquellas que dan de mamar a sus bebés se las crítica o humilla?

¿Por qué excita más un pezón femenino frente a uno masculino?

¿Por qué el pezón masculino no se censura?



Los pezones forman parte de nuestros cuerpos y no merecen ser censurados. O todos o ninguno. Aunque prefiero que no haya censura ninguna respecto a la diversidad de cuerpos. Ni tampoco a una sola parte del propio cuerpo.  Por no hablar de los pechos.  ¿Por qué aquello que te dio de comer lo críticas, hipersexualizas y censuras?
El sistema es quien ha creado la hipersexualización del cuerpo femenino hasta tal punto, de cohibir la libertad corporal a su antojo. Cuando lo muestras libremente, en su mayoría recibe críticas, juicios y ‘castigo’.

Si trataramos con Naturalidad los pezones como los pies nadie se llevaría las manos a la cabeza por ver pezones femeninos. Incluso habría libertad total en todas las playas de ir con ellos al aire, pero no.
Pongo el ejemplo de los pies ya que es uno de los fetiches corporales más habituales. ¿Veis pies desnudos censurados? Sería absurdo, ¿Verdad?

 

Podríamos aplicar este pensamiento con los pezones. Realmente, ¿qué mas da que se vea o que se enseñe? ¿Hacen algún mal?. La censura puede llegar a ser –lo es- una herramienta de poder sobre las personas “menos privilegiadas”. Entiende este concepto sobre la desigualdad existente, el cual el cuerpo femenino vive a gran escala (mutilación genital, prohibición de ‘toples’ en playas latinoamericanas, no poder subir fotos de pezones femeninos en RRSS, hipersexualización, negocio y consumo pornográfico…). Por supuesto no apoyo ni defiendo este menosprecio hacia el cuerpo femenino, ni a ningún otro. Además sufre una doble censura provocada por el estereotipo de belleza ideal. ‘Pechos y pezones parejos, simétricos, con una tonalidad que alguien ha dicho que tiene que ser….’. Si desnudáramos todos los cuerpos nos daríamos cuenta de la inmensa variedad y diversidad existente. Por otro lado sirve de herramienta opresora y dominante. ‘El cuerpo femenino será como dicte el mandato capitalista y patriarcal’.

Para que deje de haber censuras debemos empezar por nuestra mentalidad. El sistema alimenta ( más bien contamina) nuestras mentes para dejar nuestra esencia natural de lado. ¿Acaso nacimos vestidos ? NO! Y desde la infancia nos educan para hacer diferencias entre cuerpos. Ya sea por los cánones de belleza o por la diferencia de género. Rara vez escucharás decir a un chico, ‘¡tápate que se te ve todo!; Vas provocando con lo que llevas puesto…’

 

Así mismo quisiera daros más información sobre los queridos pezones, más allá de la censura y el castigo. Porque no todos son dramas y penas. Nuestros queridos pezones tienen una función más que erótica.

 

¿Sabes qué es el TELOTISMO? Es la erección del pezón producida por un estímulo nervioso ( o patología).

¿Sabías qué….

Durante un encuentro sexual los pezones suelen cambiar de 'estado' cuando hay excitación. Además de ser una zona erógena bastante común. Mientras en el embarazo se vuelven más oscuros y asimismo nace más vello alrededor de la aureola. De hecho el vello es natural en esta zona del cuerpo por la existencia de folículos capilares.

Mas allá del erotismo, los pezones pueden avisarte de tu estado de salud a través de : secreciones, inflamaciones, dolores ( no premenstruales) o hundimiento en el tejido. Si alguna vez observas que tus pezones sufren algún cambio drástico, acude a revisión médica.

Unas recomendaciones para cuidar de tus pezones es evitar usar sujetadores o ropa de tejidos duros y evitar la deshidratación corporal. Pueden producir sequedad y cambiar su aspecto habitual produciendo algún tipo de molestia física.

Por cierto, hay pezones hacia dentro, planos y desiguales. No solo varían en tamaños si no en tonos. ¡Todos son perfectos! Sin olvidar al aureolas. Diversas en tamaños y tonos como sus acompañantes –pezón  y pecho-

 

Para poner broche final te dejo un pequeño ejercicio para tus pechos y pezones. Se que hay personas que no les gusta tocarse o masajearse los pechos, ni siquiera dejan a sus parejas o amantes masajearlos. Puede ser un buen momento para reconciliarte con una parte sagrada de ti.

 

(Inspirado en el tradicional masaje de pechos de la filosofía Taoísta).

 

Te recomiendo para empezar el día, antes, durante o después de la ducha el siguiente ejercicio:

 

Frota tus manos si están frías. Colócalas sobre tus pechos. Sin ropa de por medio. Piel con piel.

Cierra los ojos y dirige tu atención hacia los pechos. Observa si emerge algún pensamiento negativo o emoción desagradable. Si es así, inhala y exhala por la nariz, de una manera suave, lenta y profunda. Dejando pasar esos pensamientos negativos como si fueran nubes en el cielo.

Toma 9 respiraciones profundas.

Coge aceite natural para iniciar un masaje circular mientras conectas tu respiración con tus pechos. Prueba a decirte : ‘Mis pechos son sagrados. Yo los amo. Yo los cuido’ (9 veces)

El masaje debe ser con los dedos , alrededor de unos 4 cm de los pezones.

Después realiza un masaje en la totalidad de los pechos. Con amor, con dedicación y respeto hacia ti. Observa cómo te sientes y qué emerge.

 

Puedes enviarme tu experiencia a koslerclaudia@gmail.com