Salud Sexual Femenina (I): Higiene menstrual

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La salud sexual femenina se visibiliza más cuando en el  mercado venden decenas de productos para la menstruación y la vulva. Desde jabones íntimos, compresas de todos los tamaños, tampones más o menos cómodos de aplicar, salva slips, copas menstruales, esponjas vaginales… ¿Por qué la mujer tiene que gastarse tanto dinero en productos –una vez más- para el cuidado íntimo? Anuncios ridículos para productos innecesarios en su mayoría.

Gracias a la revolución de la copa menstrual cada vez son más mujeres que se suman al carro de usarlo. Podemos encontrar una variedad en marcas, tamaños y texturas. Es un avance –aunque llevan existiendo mas de 10 años- para nuestros bolsillos y para nuestra vagina. La mayoría de las mujeres comparten su funcionalidad como menos invasiva, menos incómoda y más respetuosa con sus cuerpos y con el medioambiente; ahorramos kilos de desechos de tampones y compresas. Y por otro lado, hay mujeres que opinan que es más plástico y seguimos potenciando el consumo insostenible. Si, sigue siendo silicona 100% de grado médico –según la marca-.

Para mi gusto, prefiero usar este recurso el cual ronda los 20€ -aproximadamente- y compaginarlo con el ‘Free bleeding’. La copa menstrual puede durar hasta 10 años con un mantenimiento adecuado. En la calle y el trabajo uso copa ya que aun no domino del todo el libro sangrado, mejor dicho, no tengo el control absoluto de mi vagina para retener la menstruación y no mancharme.

Los métodos menos dañinos para nuestra vagina a la hora de cuidarla no son todos aquellos productos que nos venden. OJO! El marketing nos crea necesidades innecesarias para alimentar el capitalismo.

Clientas me han llegado a comentar, mientras estaban usando jabones íntimos, no entendían porque tenían sequedad vaginal u olores poco relacionados con sus genitales. Les comenté dejar de usar jabón íntimo y para su sorpresa todo volvió a la naturalidad. ¿Cómo lavar la vulva? En el caso de no haber ningún tipo de infección, tan solo basta con abundante agua! Evita irritaciones y olores alejados del olor real de tus genitales. ¿Qué sucede con los jabones íntimos? Están fabricados a raíz de químicos poco agradables para nuestra vulva y entrada vaginal. Además de tener un ph neutro mientras nuestra vagina tiene ph ácido. ¿No tiene sentido verdad?.

Cada mujer es libre de hacer con su vagina y vulva lo que desee. Recomiendo explorar la mejor manera de cuidarla y amarla. Compartan sus experiencias, pregunten e infórmense. Cierto es que, últimamente nos desinforman más que informar.

Profesionalmente y personalmente os recomiendo usar todo aquello que sea lo más respetuoso con vuestro cuerpo. Una de las opciones es dejar de usar tampones. Esto hará que vuestros vaginas dejen de absorber químicos innecesarios, entre ellos el cloro aplicado a la tela del tampón. Dejaréis de tener el ‘efecto piñata’; los últimos días de menstruación, el tampón absorbe prácticamente todos los fluidos vaginales que tienes que tirar cual piñata para sacarlo. Además evitaréis esos calambres uterinos tan molestos. Las compresas llevan otros tantos químicos que irritan la piel de la vulva. Eso si vas depilada. Además de resultar mayormente incómodas. La copa menstrual almacena la sangre durante ciertas horas dentro de tu vagina pero no absorbe ninguno de tus fluidos vaginales. Se limpia con agua hirviendo antes de su uso y al guardarla. Después se enjuaga con agua tibia entre cambio y cambio. Hay mujeres que le desagrada ver su propia sangre, otras alimenta su curiosidad. Unas comentan el uso en los baños públicos es bastante aparatoso, otras en cambio, usan pequeñas botellas de agua para limpiarlas en el wc público. ¿Sabes qué puedes estar hasta 12 horas con el puesto?. Depende de lo que hagas en tu día a día podrás calcular cuando vaciarla.

Otro recurso son las esponjas marinas 100% naturales. Las hay de otros materiales pero como ya venia diciendo mejor usar lo menos químico y artificial para nuestro cuerpo. Después esta el movimiento ancestral del ‘free bleeding’, libre sangrado. Lo menciono como ancestral porque fue una práctica habitual entre nuestras ancestras hasta la condena de la menstruación como fenómeno femenino sucio, vergonzoso y no posible de visibilizar. Esta práctica la explicaré detalladamente en otro post.

 

            En la continuación de éste post os hablaré sobre la segunda parte de la salud sexual femenina; ejercicios del suelo pélvico y fortalecimiento de la musculatura del periné.

 

            Cualquier duda o comentario puedes escribirme a koslerclaudia@gmail.com.